sábado, 29 de junio de 2013

Just Breathe by Pearl Jam on Grooveshark

¿Un principio o un final?

Difícil descubrirlo pero muy fácil descifrarlo. Parece tan fácil entender al mundo del que todos hablan y en el que todos viven... Lo que nadie sabe es que se necesita de una estrella como guía, un cielo como límite y las luces de una ciudad como lámparas para poder seguir algo que está en nuestros corazones.
En la vida vamos dejando tantas historias sin final, tantos deseos de las 11:11 y tantas conversaciones con almohadas que van acumulándose sin querer, hasta llegar al mismo lugar que comenzamos: Un principio o un final. Para encontrar tenemos que buscar y para buscar tenemos que perdernos y me atrevo a afirmar que todas nuestras vidas están escritas en alguna parte de la eternidad.


En el momento en el que más solos nos sentimos es cuando comenzamos a valorar el silencio, a extrañar los abrazos y las dudas que fueron resueltas con ayuda... Pero ya no hay vuelta atrás. Acabas de entender que lo importante de la vida está en los recuerdos, éstos van a devolverte lo que crees perdido para que puedas caminar hacia donde tú quieras llegar.

sábado, 16 de febrero de 2013

¿Estaré soñando demasiado o viviendo poco?

*Comienzo esta entrada aclarando que lo que escribo puede ser real o tan solo mi imaginación*

Dale Play y comenzá a leer:
Breathe Me by Sia on Grooveshark
Como cuando deseas tanto algo que no puedes ni dormir de tantas versiones que te has inventado de esa escena, algo tipo: "Escena favorita: La Saga"

Seis de la mañana, otro día igual en el que inicias la pelea con el despertador, recorriendo en 5 segundos la misma rutina y pensando en un motivo que te haga salir de la cama. Te levantas porque ni modo, se hará tarde y tienes "obligaciones" te quejas un par de veces y de golpe tu mamá te dice "así es la vida... así son las cosas... Así nimodotetienesqueacomodarporquenuncavanacambiar es" (no sé por qué pero creo que empezar una frase con el famoso "así es..." es tener una enfermedad llamada conformismo)


Pero bueno, a lo que venimos: Lucía.
Hace algún tiempo Lucía se alejó de todos, comenzó una vida nueva. Terminó la anterior... O eso es lo que piensa. Muchas cosas en su vida tuvieron que cambiar, se tuvo que acomodar.
Su pelo largo es corto y su pasión se ha escondido. Tiene sueños pero están un poco reprimidos, tiene que decir que sí cuando piensa que no y viceversa, pero "así es la vida" ¿o no?
Apunta en su polvoso cuaderno con su lapicero desgastado y al leerse se da cuenta que nada tiene sentido, no se encuentra. ¡¿Quién diría?! Toda una profesional, con su ropa de profesional y su 212 woman de Carolina Herrera, todo el que la ve por la calle, manejando y cantando a todo pulmón piensa: "esa mujer es completamente feliz"

Dos copas de vino y una carrera desalineada, eso. Un amor incompleto y un trabajo codiciado, esa es Lucía de 2013. Se arregla su pelo y se pone su reloj de la suerte. Lee el celular, contesta el celular, tira el celular. ¡Rutina! Parece ser que ese 26 de Enero es el peor día de su vida, y apenas empieza.

"¿Estaré soñando demasiado o viviendo poco?" La gran pregunta que se coloca como encabezado de cada día.
*TÓMESE SU TIEMPO PARA ANALIZAR SU VIDA ANTES DE SEGUIR LEYENDO LA DE LUCÍA*
Desde que se levanta sabe que tendrá que ver a las mismas personas, reír, enojarse, reír, llorar, llamar a su mamá, correr a la calle hasta que pase un camión y... OK! Ya entendieron.
¿No les pasa que llegan a un punto de la vida en el que se preguntan si en realidad lo que están haciendo es lo que quieren? ¿Si en realidad aman lo que hacen? ¿No? A mí tampoco... Solo a Lucía.

Hoy es el día indicado para ponerte a pensar en cuál es tu fórmula perfecta para alcanzar la felicidad y dejar de ser alguien más, dejar de pretender y dejar de complacer a los demás para complacerte a ti, día perfecto para empezarte a preguntar "¿Qué es lo que yo *agreguesunombre* de verdad quiero?" "¿Cuáles son mis metas?" y en cómo cumplirlo, no sé ustedes, pero yo si creo que en lugar de estar sentada viendo a todos cumplir sus sueños es mejor levantarse y comenzar con los tuyos porque, queridos lectores, es más fácil ver hacia atrás pero es mejor ver hacia adelante.

domingo, 20 de enero de 2013

sábado, 24 de noviembre de 2012

¡Felicidades maestro!



"Tres imágenes borrosas y una frase que me cambió la vida"
Eso y muchísimo más fue lo que me dejó la conferencia de mi escritor favorito. Un escritor, profesor y, además, increíble persona. Un ejemplo a seguir.

Fue un miércoles tan esperado desde semanas atrás, un miércoles cualquiera para él y para ella. Un miércoles inolvidable, para mi.
Llegué al teatro con mi mamá y nos sentamos en la tercera fila (Quería estar en la primera pero pensé en ser un poco más discreta y disimular mi emoción)
Me senté y vi a mi alrededor. La verdad estaba un poco inquieta hasta que fijé mi mirada en un señor de la primera fila. Con un traje elegante, lentes y pelo blanco (el color de la experiencia), en sus manos sujetaba unos apuntes los cuales leía minuciosamente. Después de analizarlo y preguntarme cien mil veces si era él, lo (RE) pensé y me levanté con uno de sus libros en mis manos, decidida a hablar con él.
Entre cambios de color y temperatura corporal, mente en blanco y dudas existenciales, mi cerebro decidió atacarme con "preguntas bomba" del tipo de: "¿Qué le digo cuando lo vea?" "¿Lo saludo de beso o le doy la mano?" "¿Y si no me reconoce?" En fin, llegué a la primera fila... el camino más largo de mi vida.
Me puse frente a él y con una (inevitable) sonrisa le dije nerviosa: "hola" y él me dijo "Hola Larissa, te he reconocido por tu blog" y de repente un escalofrío recorrió mi cuerpo y automáticamente, me senté. Platicamos un momento sobre nuestros países y me agradeció el haber asistido a la conferencia, ¿Me creen si les digo que no recuerdo lo que le dije? Espero haber causado una buena impresión como él la causó en mi desde que leí su primer novela. Volviendo al día de la conferencia, le pedí me firmara el libro y me regaló un mensaje que se fue directo al lugar número uno de mi Top 5 de momentos "5 estrellas" que decía así: "Para Larissa, tan ética y tan estética"
En ese momento, en mi mente "mini Larissa" saltaba y gritaba de la emoción, incontrolable como niñita de 5 años con un juguete nuevo, le sonreí y le agradecí; le di de nuevo la mano y me despedí.

Aunque el tiempo ha pasado, gracias a todo lo que aprendí de él, todos mis días favoritos siguen siendo un miércoles 22 de Agosto. Quiero regalarle esta entrada al mejor escritor y maestro de todos: José Ramón Ayllón ¡Felicidades!

miércoles, 19 de septiembre de 2012

“¡Lo más difícil es para los que se quedan!”

Dicen que cuando dos personas se separan, por x ó y motivos, quien se queda es quien más sufre: está en los mismos lugares, con la misma gente, hace las mismas cosas… Pero con diferente persona.
Algo así les ocurrió a dos niñas. Lucy y Valeria, dos amigas que por cosas de la vida (o mejor dicho, la muerte) tuvieron que separarse sin previo aviso. Lucy se fue, Valeria se quedó.
Si le hubieran preguntado a Valeria cuál fue el momento más difícil de ésta etapa de seguro hubiera contestado así:

“El momento más difícil de no estar con Lucy fue, sin duda, aquel Lunes que entré al colegio (después de una semana sin asistir) De cierta manera porque la gente que me vio, trató de disimular la… No sé con que nombre describir sus miradas, pero creo que es algo parecido a ‘lástima’. Si, a la lástima que me tenían. Vas entrando a un lugar donde ibas con esa persona y todo se centra en ti, ya dejó de importar la tarea de Geometría que no hizo María, o la exposición para la que Juan se está preparando; hasta el examen sorpresa que don Paco saca de su portafolio se pasó a segundo plano cuando entré. Todo se vuelve en cámara lenta y cuando tratas de ir más rápido, es cuando más lento va todo. Los ves y sonríes, te ven y no hacen nada.
Al fin pude llegar a mi asiento, cerré los ojos y suspiré con tanto alivio de estar en ‘paz’… Y, sin querer, vi hacia el asiento de atrás y me di cuenta que ya nunca más iba a regresar; no iba a volver a compartir papelitos hablando sobre el lindo pelo de Rafa, los nuevos colores que Cristina está presumiendo o el lápiz labial que la Sra. De Burgos eligió para ese día. Simplemente el asiento estaba vacío… Tan vacío como mi corazón. Mientras la clase pasaba, yo veía el reloj (las 8:33 más eternas de mi vida) contando los minutos para salir a recreo, después de hablar sobre la independencia y escuchar unas cuantas anécdotas del profesor, el timbre sonó para salvarme. Los oportunistas me buscaron para darme palabras de ‘aliento’, las populares me invitaron a comer con ellas, los religiosos para rezar… Y aún con todo eso, nadie me preguntó como estaba.

Caminé hasta el gimnasio, la parte más callada del colegio a esa hora, y al llegar me comí el sándwich con sabor al ‘todo va a estar bien, hija’ de mi mamá y lloré. Por débil o por valiente, pero lloré. Cuando grité y cerré los ojos para secarme las lagrimas, estaba Lucy. Hablando sin parar, sentada frente a mí; moviendo las manos al compás de sus ojos, tocándose el pelo y riéndose como una loca (como siempre). Yo la observaba con dolor y felicidad, con mis ojos más abiertos que nunca… Pero ella parecía no notarlo y me comentaba lo complicadas que eran sus nuevas amigas. Cerré los ojos para ver si desaparecía, todo quedó en un completo silencio y los abrí de nuevo; Lucy seguía ahí y me veía con una cara de confundida y me preguntó si la comida me había caído mal, las dos nos reímos como antes. Y en ese momento todo cambió de color, hablamos y hablamos hasta que el timbre volvió a sonar y me desperté. Comprendí que Lucy nunca iba a regresar, pero también me di cuenta que si yo quiero, puedo cerrar los ojos y sentirla igual de cerca que antes.”

jueves, 19 de julio de 2012

¿Cómo pude amar a esta vida que ahora me quiere enseñar a vivir sin ti?

He dejado un poco abandonado este Diario de Lucía, pero los saludo con una nueva entrada que dice algo así:
¿A qué cielo se van las cosas que terminaron sin empezar?
¿Cómo comienzas una vida sin querer terminar la anterior?

El tiempo va corriendo a mil por hora pero de repente todo se detiene por un segundo... Ese segundo que quisieras borrar y que nunca hubiera existido. Todo por lo que alguna vez luchaste parece caerse... Parece tan débil que no puedes comprender de qué manera eso te mantiene vivo.

¿Cómo te "acostumbras" a estar sin eso que te ayuda a sobrevivir?
Ya está. Todo se terminó. Ahora hay que empezar a vivir. -Escribía Lucía en su diario mientras veía el reloj contando las horas en las que Diego regresaría de su viaje (Sin saber que Diego al despegar pensaba en que cuando regresara, su sonrisa favorita lo estaría esperando como siempre)-
¿Qué sentido tiene el cielo si sé que no vas a estar en él? ¿qué sentido tiene la luna si sé que no la vas a compartir conmigo?

Miércoles
Un día normal. Recibo un mensaje tuyo, más temprano de lo normal y me vuelvo a dormir. Al despertarme de ese sueño eterno, me encuentro con las noticias (Esas que, como siempre, no tienen nada bueno)
No eres tú el que sale en ellas, obviamente... Porque nuestro amor hace milagros ¿verdad?
Te escribo como siempre, pero no respondes; te vuelvo a escribir y no hay señal tuya... Vuelvo a ver esas noticias, (te juro que fue sin querer) y tu nombre aparece sin haberlo mencionado... Ese nombre que por primera vez he odiado. Alguien se podía llamar de la misma manera ¿verdad?
Grito en silencio por un segundo... Vuelvo a gritar solo por si acaso. ¿Por qué la vida me hace este juego? ¿A caso no sabe que soy tan frágil?
Te vuelvo a llamar... No estás. Te fuiste y me dejaste acá... ¿Cómo pudiste?
Diera mi vida tan solo por un segundo a tu lado. ¿Así que esto es amor?

Tengo mil preguntas que hacerte... ¿Por qué tuviste que sufrir? ¿por qué no pude ser yo? Así que ESTO ES AMOR
¿Cómo pude amar a esta vida que ahora me quiere enseñar a vivir sin ti? ¿Será que esa misma vida nos va a volver a unir? Tengo miedo. He perdido cada parte que me daba la fuerza para seguir.
Dicen que estás muerto pero no lo creo porque te siento más cerca ahora. Estás solo para mí y en todo momento. El mundo no lo entiende, pero no me importa porque para mí estás vivo. Y sigo guardando cada carta que me diste y escribiéndote cada cosa que me acuerda a ti porque un cuaderno se nos dio para compartir nuestra historia y ese cuaderno se llama vida.

Le dedico esta entrada a una de mis grandes amigas (ella ya sabe quién es)... Y le recuerdo que siempre voy a estar a su lado ya que los buenos y malos momentos saben mejor cuando se comparten.

jueves, 26 de abril de 2012

¿En qué momento sabes que fracasaste? ¿Cómo te das cuenta de ello? ¿Será cuando comienzas a hacer las cosas "porque si"? Esas y otras preguntas han invadido mi cabeza y la dura tarea de responderlas se ha convertido en mi insomnio y en mi falta de paz... No es fácil llegar (o más bien regresar) al lugar donde empezaste, mucho menos puedes saber en qué lugar vas a terminar. Lo único que se sabe es en donde estás ahora, ya sea en un lugar solitario sin nada más que un lápiz y un cuaderno o en un lugar lleno de gente que pretende estar feliz.

Quisiera estar en ese mundo paralelo del que todos hablan, donde no existen las preocupaciones ni las dudas, donde ser feliz es el estado normal... Pero ese mundo paralelo no existe (o por lo menos no lo he encontrado). El mundo en el que vivimos te enseña que el alcanzar tus sueños tiene que ser tu meta; sin embargo, es el mismo mundo quién te evita que lo hagas poniéndote todo tipo de obstáculos, por eso creo que no pertenezco aquí. (Solo a mi mundo). Hoy perdí todas mis fuerzas para seguir luchando, se me olvidó como continuar y, sin previo aviso, las dudas entraron a mi vida dispuestas a ganar.

¿La tranquilidad tiene un precio tan alto? ¿Es por mi falta de fe?

Ya no se por qué camino ir... No dejé huellas para saber por dónde he caminado. Estoy perdida. Dicen que cuando lo pierdes todo es el momento justo para empezar de nuevo... ¿Cómo se hace eso? La verdad es que encontrarle la lógica a esa frase es mucho más difícil de lo que pensé.

En la vida hay tres maneras de ver las cosas: 1. Como yo quiero verlas 2. Como las ven los demás 3. Como son en realidad. La tercera suele ser la más difícil de aceptar.


Tan fácil que se ve dejar todo por lo que una vez luchaste cuando el miedo se vuelve tu prioridad, tan fácil que es sentirte solo cuando no confías en nadie porque crees que no van a entender por lo que pasas. En algún momento todo se convierte en una antítesis.

Sabes que algo está mal cuando hasta el vino te sabe amargo. Me muero encerrada en mis problemas y nadie lo sabe. Es lo mejor. ¿Cómo le das fuerzas a alguien cuando tu ya las perdiste todas?

Cuando callar, cuando hablar o cuando actuar se vuelven cosas complicadas cuando no sabes ni quién quieres ser ni hasta dónde quieres llegar. Pero... ¿quién me entiende? ¿Qué tan difícil es saber quién quiero ser?

viernes, 16 de marzo de 2012

Cuando la razón gana.


"El deseo de volver a verte aparece desde que el primer rayo de luz entra en mis pupilas, desde que la primera letra es plasmada en mi cuaderno. La necesidad de hablarte se nubla con este orgullo que no tiene cura... Unos le llaman dignidad.

Me arrepiento de no haberte besado, de no haberte acariciado una última vez y es que nada puede llenar el vacío que dejaste. Nadie puede entender por qué yo sigo escribiendo tu nombre en cada espacio de mi corazón; y aunque los hechos dicen que no piensas más en mí, cada minuto que duran mis recuerdos a tu lado me dice que este amor es infinito. ¿En qué me equivoqué? ... Y si no me equivoqué, ¿Por qué estos segundos tienen el sabor amargo del error?

Recuerdo el día en el que te fuiste, ese en el que no pude decirte adiós... ¿Ahora qué hago con el futuro que habíamos planeado para los dos?"


¿Quién me manda a ignorar al corazón para escuchar a la razón?

La razón es fría y radical, nunca duda ni se arrepiente. No llora ni se marchita. El corazón es todo lo contrario, es frágil y flexible ante las situaciones... Hace lo imposible cuando se tiene que amar, pero no le interesa ganar. A veces hace que tu cuerpo se encoja del dolor, te hace llorar con mucha pasión y extrañar sin razón. En resumen, el corazón y la razón son como el agua y el aceite. La razón es el consejero y el corazón el pequeño desobediente.

jueves, 9 de febrero de 2012

"...I hate to wake you up to say Goodbye"


Leaving on a Jet Plane by John Denver on Grooveshark¿Qué tiene Buenos Aires que me encanta y me hace dejar a los seres que más amo en la vida?
Me encuentro en un lugar donde nadie se conoce y donde puedo ver el sol desde una ventana, las nubes se burlan de mi patria imitando su figura y los recuerdos de hace un par de minutos me hacen querer retroceder.
Estoy en negación. No quiero dejar a mi país, mi familia ni mi comida... Pero tengo que ser una buena hermana mayor. Hablando de hermana, la mía está a unas horas de empezar su viaje... Me tiene con el alma en un hilo, no quiero que nunca le pase nada.

El acento español me encanta y los pilotos me enamoran quizás un poco más que los doctores.


Han pasado aproximadamente 30 minutos desde que toqué las suaves manos de mi abuelita, cuando me dio esa carta que aún no he podido leer. Me duele ver los ojos verdes de mi mamá en mi mente... ¿por qué los tengo que recordar con lagrimas? Ella, sin duda, es la mujer de mi vida.
¿Cómo le explico a Lucía que casi pude tocar el cielo? ¿cómo le describo el inmenso mar de nubes por el que pasé? ¿Qué hago para que ella recuerde que es mi favorita?
Estoy escribiendo en medio de una turbulencia, lo que me recuerda al más reciente "amor" por el que pasé, con un hombre más complicado que la tabla periódica.
Dos copas de vino blanco y una película de baseball mientras las 5 horas que faltan en este avión pasan lentamente. No quiero abrir la ventana para no ver la realidad e imaginarme que estoy en mi cuarto con un buen vino y una decisión no tomada. Que egoísta soy con el señor que está sentado a mi lado, pero si él pudiera entrar a mi imaginación se diera cuenta que es mucho más interesante.

Cómo odio la palabra "Turbulencia", me hace sentirme impotente, tensa y con ganas de esconderme detrás de las piernas de mi mamá.
Odio a las rubias, bueno; no a ellas sino a su pelo.

Escribir lo que a la gente le gusta es más tedioso que el señor antipático de la par... Y vestirme como ellos prefieren es mucho peor que haberme comido esos asquerosos hongos pensando que eran una carne pésimamente preparada. Debo aprender a leer el menú antes de comer algo.

Un universo de fronteras me espera, comenzando con el taxista del aeropuerto que tiene mi nombre anotado en un letrero.
Guardo en una caja mis más "turbulentos" pensamientos y me olvidé de las cartas que "el amor de mi vida" me dio hace algunos años, ¿eso significa que ya lo olvidé? Es que acordarme de sus palabras, escritas con su lapicero gastado y mil errores de ortografía, me hace querer pedirle a la aeromosa un paracaídas y desaparecer en un segundo.

Volviendo al tema, el amor es turbulencia. Primero es como leer un libro sin que te guste leer y de la nada se convierte en el vaso con agua helada que te tomaste cuando te morías de sed.

Despedirme de mi familia un domingo es una de las peores cosas que me ha tocado vivir. Siento que me falta el aire gracias a "Turning tables" de Adele y a la presión (en todo sentido) por la que estoy pasando.
Dejé a un nuevo amigo en El Salvador, es diferente a los demás y compartió conmigo sus composiciones y su lugar "secreto" al lado del mar. Es una gran persona.
Siento que mi corazón late más rápido de lo normal, me preocupa. Tantas cosas que hacer y yo en medio de la nada, entre nubes y un eterno cielo azul.

Es increíble como al escuchar una canción, puedes volver a vivir por un instante aquellos recuerdos (buenos o malos) que no sabías que tenías guardados.

¿Cuántas personas estarán viendo hacia arriba preguntándose el destino de ese diminuto avión? ¿Sospecharan que estoy observando minuciosamente cada detalle de sus alrededores?


Pueda que yo tenga el control de abrir y cerrar la ventana, pero el señor "ceño fruncido" tiene el poder de quedarse dormido cuando tengo más ganas de ir al baño.

domingo, 29 de enero de 2012

Para los papás de mis papás.



Love Is a Many Splendored Thing by Frank Sinatra on Grooveshark
Conjunto de experiencias y caídas. Grupo de sueños y promesas, unos lo llaman amor verdadero yo les digo: abuelos.
Mezcla de ternura y sabiduría, consentidores y amantes de corregir. Ellos me han enseñado a perdonar y también a confiar. En mis peores días me han abrazado y en mis grandes momentos me han aplaudido. Tanto que contar y poco que olvidar.
Mis abuelos son mis pilares y las únicas personas que nunca han sabido decirme no, mis recuerdos llevan sus nombres y sus palabras tienen eco. Me encanta perderme en sus miradas y escuchar sus historias. Me quieren aunque no tenga las mejores notas, me quieren aunque me haya equivocado. Me llenan de abrazos de bienvenidas y me despiden con una sonrisa fingida y con sus manos llenas de tristeza.
Cuando nadie me escucha, ellos me entienden. Cuando estoy perdida ellos me guían y cuando lloro sin duda me consuelan.
Como personas no son perfectos pero como abuelos son los mejores, un abrazo cura cada enfermedad y un beso me invita a luchar. ¿Cómo puedo hablar de amor si no he vivido lo mismo que ellos? ¿Cómo puedo hablar de dolor si no me pongo en su lugar?
Podrían pasar diez mil años y estoy segura que ellos todavía estarán, puedo perder cien mil amigos y ellos todavía me van a acompañar.
Ellos son mis amigos desde que me acuerdo, me enseñaron a caminar y a levantarme. Jugaron conmigo y me escucharon cantar… No soy la mejor mujer pero ellos me aman con amor (de ese que solo los abuelos pueden sentir). Del verdadero.
Los momentos que comparto con ellos no tienen precio y son los "cinco estrellas" de mi corazón. ¿Para qué hablar de ellos? O mejor dicho… ¿por qué no habré de hacerlo? Los amo con locura y los extraño sin haberme ido.

A mis queridos abuelos, el significado de mi vida. Mis razones de existir, los que me querían desde antes de nacer… Papá Alexis, Mamá Connie y Mamá Gloria.